¿Sabías que cuando te pasa algo malo significa que Dios ha permitido que sea menos grave de lo que podría ser? Además, muchas veces esas vicisitudes que parecen horribles son la puerta a algo mejor, aunque por estar acostumbrado a lo que pierdes te da la sensación de estar en un callejón sin salida, pero no, es al revés. Cuando se vive en gracia de Dios, todo lo malo que Dios permite que te pase es por un bien. Así que acostúmbrate a ver el lado positivo de las cosas. Sí, hasta de las tristezas que vivas; porque de todo se aprende.
Empieza a ver el lado positivo de todo lo que te suceda, por ejemplo, todo se lo puedes ofrecer a Dios y vivirlo abandonándote en su amor. Así vivirás más años, por tener paz y confianza en Quien todo lo puede y controla.
Contigo
Montserrat Bellido Durán