Aunque el mundo en el que vivimos está lleno de ruido que no quiere permitirnos pensar. Te propongo que esta semana vivas en silencio. Medita, coméntale a Dios tus sueños, tus problemas, tus ilusiones, tus alegrías. El silencio ayuda a elevar el corazón a Dios… trabaja en silencio y dile a Dios “Te amo”, o “ Toma mi amor”…
Esto te unirá más a Dios y en tu alma abrirá una rendija por la que el Espíritu Santo podrá infundirte esa sabiduría que sólo proviene de Él, pero para ello debes saber vivir en silencio y pensar antes de decir y hacer las cosas con un “Jesús ayúdame” mentalmente.
Haz la prueba. Ya verás qué buenos frutos espirituales tendrás esta semana.
Contigo
Montserrat Bellido Durán