Las siguientes preguntas para hacer el Examen de Conciencia que te proponemos, son sacadas de: «El manual del pueblo de Dios», y de varias Webs Católicas, como Fluvium.org y encuentra.com.
Oración para hacer el examen de conciencia
LOS 10 MANDAMIENTOS DE LA LEY DE DIOS
«1.-Amarás a Dios sobre todas las cosas y personas»
¿Creo en Dios?
¿Doy testimonio de El?
¿Tengo en Dios una fe y una confianza firme y completa?
¿Amo a Dios sobre todas las cosas y personas?
¿Me he desesperado, llegando a dudar de la bondad de Dios, de su justicia, de sus promesas y de su misericordia?
¿He desesperado de mi salvación o he abusado de la confianza en Dios, presumiendo que no me abandonaría, para pecar con mayor tranquilidad?
¿He murmurado interna o externamente contra el Señor cuando me ha acaecido alguna desgracia?
¿He hecho con desgana las cosas que se refieren a Dios?
¿He presumido de que Dios me salvará de todas maneras, aún sin conversión y sin mérito?
¿He tentado a Dios, o sea que lo he puesto a prueba, dudando de su palabra, o de su obra, o de su bondad, o de su omnipotencia, o de su amor o poder?
¿He sido indiferente, despreciando la acción y la fuerza de Dios en mi vida?
¿He respondido al amor de Dios con tibieza?
¿He cultivado un enfermizo orgullo propio, que me ha llevado a odiar a Dios?
¿He hecho las cosas que requieren sacrificio, – con verdadero amor – y ofreciéndoselas al Señor?
¿He cumplido en todo o en parte, alguna promesa hecha a Dios o a su Iglesia?
¿He sido ateo, o materialista práctico (agnóstico), he rechazado o negado la existencia de Dios?
¿Dudo o rechazo como verdadero, lo que Dios ha revelado en las Escrituras (La Sagrada Biblia)?
¿He admitido en serio alguna duda contra las verdades de la fe?
¿He llegado a negar la fe o algunas de sus verdades, en mi pensamiento o delante de los demás?
¿Crees lo que enseña la Iglesia Católica, o has sostenido ideas contrarias a Ella?
¿Has dudado o negado conscientemente alguna verdad de fe?
¿He abandonado los medios que son por sí mismos absolutamente necesarios para la salvación?
¿He procurado alcanzar la debida formación religiosa?
¿Lees, tienes o prestas libros prohibidos o escritos contra la religión?
¿He hablado sin reverencia de las cosas santas, de los sacramentos, de la Iglesia, de sus ministros?
¿Me he burlado del Santo Padre?
¿He leído o retenido libros, revistas o periódicos que van contra la fe o la moral?
¿Los di a leer a otros?
¿Trato de aumentar mi fe y amor a Dios?
¿Te distraes voluntariamente al rezar?
¿Rezas de cuando en cuando? (Nadie debería acostarse sin rezar tres avemarías a la Santísima Virgen, que son prenda de salvación eterna, y un “Señor mío Jesucristo” pidiendo a Dios perdón de todos sus pecados)
¿He orado muy poco o casi nada, olvidándome de ofrecerle al Todopoderoso mi trabajo amoroso y de darle gracias en oración al levantarme, al acostarme, y al recibir los alimentos?
¿He abandonado el trato con Dios en la oración o en los sacramentos?
¿Me he acercado indignamente a recibir algún sacramento?
¿Estás tranquilo de tu última confesión?
¿Te has animado a pecar pensando que ya te confesarás después?
¿Has tardado mucho tiempo en confesarte después de pecar gravemente?
¿Te has confesado sin arrepentimiento o sin propósito de la enmienda? (Propósito de no volver a pecar)
¿Te has callado voluntariamente algún pecado grave en la confesión?
¿Has sido poco sincero procurando engañar al confesor en cosa importante relacionada con pecados graves?
¿Has recibido el sacramento de la Confirmación o del Matrimonio en pecado mortal? (Es sacrilegio)
¿He profanado objetos religiosos o consagrados a Dios, o cometido algún otro sacrilegio?
¿He cometido sacrilegio? O sea que ¿he profanado o tratado indignamente los sacramentos (por ejemplo comulgando en pecado mortal) y las otras acciones litúrgicas, así como las personas (sacerdotes y religiosos) las cosas y los lugares consagrados a Dios?
¿He tratado sacrílegamente la Eucaristía?
¿He comprado o vendido artículos religiosos bendecidos?
¿Han sido pequeñas irreverencias con cosas sagradas o en lugares sagrados?
¿He sido supersticioso, o sea que le he atribuido una importancia de algún modo mágico, a ciertas prácticas legítimas o necesarias?
¿He practicado la superstición o el espiritismo?
¿Pertenezco a alguna sociedad o movimiento ideológico contrario a la religión?
¿He creído y/o consultado y/o usado: supersticiones, hechicerías, brujería, magia, (incluso la blanca), adivinos, quiromancia, “médium”, agüeros, horóscopos, cartas de naipe, “tazas de chocolate” y cosas parecidas; al igual que riegos, sahumerios, talismanes, “pencas de sábila”, filtros, maleficios, sortilegios, cábala, tarot, “carta astral”, alquimia, tabla ouija, santería, amuletos, vudú, gurúes, shamanismo, numerología, espiritismo, “yo soy”, necromancia, cuarzos, piedras, mantras, etc., y todo tipo de “objetos con poder” (Dt 18, 10-12; Jr 29, 8).?
¿He asistido a alguna sesión de espiritismo?
¿He honrado y/o reverenciado y/o adorado a una criatura (cualquiera que sea) en lugar de Dios?. Como por ejemplo al dinero, al poder (o a los poderosos) al placer, o a las cosas materiales (como automóviles y pertenencias que se colocan por encima de todo, incluso de Dios).
¿He puesto fe, o he practicado, o me he dejado llevar por grupos, sectas o movimientos no Cristianos o que mezclan la verdad de Jesucristo con otras ideologías que contienen verdades, pero algunas mentiras muy disfrazadas por el demonio? Por ejemplo: El poder mental, la reencarnación, la falsa metafísica, el método Silva, el ocultismo, el espiritismo, la astrología, el tarot, la meditación trascendental, el yoga, el gnosticismo, el i-chin, “los viajes astrales”, los gurús, el inside, el avance, la dianética, la medicina holística, la parapsicología, la sofrología; la radiastesia, la homeopatía, la acupuntura y la acuprensión cuando van acompañadas de prácticas esotéricas. También la hipnosis y autohipnosis, las regresiones, la lectura del áurea, la terapia de olores y esencias florales, el esoterismo, la teosofía, la masonería, el rosacrucismo, el budismo, el hare krishna, la “canalización de espíritus o cháneling”, el tao, el feng sui y todo lo relacionado con el “new age” o la “nueva era”. Igualmente son movimientos o sectas no cristianas los mormones y los testigos de Jehová que no creen en Jesucristo como hijo de Dios (2Tim 4, 3-4; 1Tim 4, 1).
«2-No tomarás el nombre de Dios en vano»
¿He empleado el nombre de Dios en cosas diferentes a Alabarlo, Bendecirlo y Glorificarlo?
¿He abusado del nombre de Dios, es decir, he usado inconvenientemente el nombre de Dios, o de Jesucristo, o de la Santísima Virgen María, o de algún Santo?
¿Me he burlado alguna vez?
¿He honrado el santo nombre de Dios?
¿He pronunciado el nombre de Dios sin respeto, con enojo, burla o de alguna manera poco reverente?
¿He hecho un acto de desagravio, al menos interno, al oír alguna blasfemia o al ver que se ofende a Dios?
¿He hablado mal de la Iglesia, de sus sacerdotes o de cosas santas?
¿He dicho chistes irreligiosos?
¿He faltado al respeto debido en el templo?
¿He blasfemado; o sea que he proferido contra Dios –interior o exteriormente– palabras de odio, de reproche, o de desafío?
¿He injuriado a Dios, faltándole al respeto en las expresiones?
¿He blasfemado delante de otros?
¿He contribuído a que otros blasfemarán con palabras o mal ejemplo?
¿He hecho algún voto, juramento o promesa y he dejado de cumplirlo por mi culpa?
¿He perjurado, o sea que he hecho una promesa que no tengo intención de cumplir?
¿He jurado hacer algún mal?
¿He reparado el daño que haya podido seguirse de mi acción?
¿He jurado sin verdad?
¿Lo he hecho sin necesidad, sin prudencia o por cosa de poca importancia?
¿He jurado con duda de la verdad de lo que juraba?
¿He hecho promesas a otras personas en nombre de Dios, comprometiendo el honor, la fidelidad, la veracidad y la autoridad divina?
¿He sido infiel a esas promesas?
«3-Santificarás el día del Señor»
¿He faltado deliberadamente a la celebración eucarística (La santa Misa) de algún domingo o fiestas de guardar?
¿He impedido que oigan la Santa Misa los que dependen de mí?
¿Me he distraído voluntariamente durante la Eucaristía, y/o he asistido físicamente, pero con el “corazón y la mente en otro lugar”?
¿He llegado tarde y me he quedado sin participar en la Misa sin motivo suficiente?
¿He cometido durante la Misa alguna irreverencia?
¿He guardado la disposición del ayuno una hora antes del momento de comulgar?
¿He observado la abstinencia los viernes de cuaresma? ¿He ayunado el miércoles de ceniza y el viernes santo?
¿He rezado alguna oración o realizado algún acto de penitencia los demás viernes del año en los que no he guardado la abstinencia?
¿Me he confesado al menos una vez al año? ¿He hecho penitencia y ayuno por mis pecados?
¿Me he confesado lo antes posible, después de cometer algún pecado mortal?
¿Excuso o justifico mis pecados?
¿He callado en la confesión, por vergüenza, algún pecado grave? ¿He comulgado después alguna vez?
¿Cumplí la penitencia que me impuso el sacerdote en la última confesión? ¿He hecho penitencia por mis pecados? ¿Me he confesado al menos una vez al año?
¿Me he confesado para comulgar en estado de gracia?
¿He trabajado o he hecho trabajar sin necesidad urgente en día de precepto?
¿He trabajado corporalmente o he hecho trabajar sin necesidad urgente un día de precepto, por un tiempo considerable, por ejemplo, más de dos horas?
¿He utilizado mi tiempo del día del precepto, en actividades indecorosas u otras diferentes al compartir familiar y crecimiento espiritual? (Estudio de las Sagradas Escrituras, reflexión, meditación, cultura, etc., que favorecen el crecimiento de la vida interior, familiar y cristiana).
¿He ayudado a la Iglesia en sus necesidades, en la medida que puedo?
Hasta aquí los mandamientos son referentes a nuestro AMOR a Dios. En adelante, los mandamientos nos piden AMAR a los demás y a nosotros mismos. ¡AMARÁS a tu prójimo como a ti mismo!
«4-Honrarás a tu padre y a tu madre»
¿He irrespetado a mis padres?
¿He tenido sinceras actitudes de gratitud y amor por ellos?
¿Les he entristecido con mi conducta?
¿Los he amenazado o maltratado de palabra o de obras, o les he deseado algún mal grave o leve?
¿Los respeto?
¿Los he respondido con aspereza?
¿Les he negado la palabra?
¿Los he insultado?
¿Los he despreciado?
¿Me he avergonzado de ellos públicamente?
¿Los he tratado con dureza y brusquedad?
¿Los he disgustado?
¿Los he socorrido en sus necesidades tanto materiales como espirituales? (Uno de los mayores pecados de los hijos para con sus padres es no facilitarles a tiempo el que reciban la confesión, la santa Unción de enfermos y el Viático)
¿Atiendo a mis padres lo que debo con lo que gano?
Si han muerto, ¿te acuerdas de rezar por ellos y ofrecerles alguna Misa?
¿Soy indisciplinado y rebelde?
¿Cumplo mis obligaciones?
¿He procurado atender sus deseos razonables sobre mi porvenir?
¿He desobedecido a mis padres o superiores en cosas importantes?
¿He tenido un desordenado afán de independencia, que me lleva a recibir mal las indicaciones de mis padres, simplemente porque me lo mandan?
¿Me doy cuenta que esta reacción esta causada por la soberbia?
¿He dejado de ayudarle a mis padres en sus necesidades espirituales o materiales, pudiéndolo hacer, esforzándome?
¿Me enfado y peleo con mis hermanos y compañeros?
¿He dejado de hablarme con ellos, y no pongo los medios necesarios para la reconciliación?
¿He dado mal ejemplo a mis hermanos o compañeros; y he sido egoísta o envidioso, queriendo siempre sobresalir, tener razón, etc.
¿Me dejo llevar por el mal genio y me enfado con frecuencia sin motivo justificado?
¿Me he sentido responsable ante mis padres del esfuerzo que hacen para que yo me forme, estudiando con intensidad, y cumpliendo con todo en el plantel educativo?
¿Respeto toda autoridad a la que estoy sometido, y miro a estos superiores como representantes de Dios que los ha instituido ministros de sus dones? (Rm 13, 1-2).
¿Me dejo llevar del mal genio y me enfado con frecuencia y sin motivo justificado?
HERMANOS
¿Soy egoísta con las cosas que tengo, y me duele dejarlas a los demás hermanos?
¿He reñido con mis hermanos?
¿He tratado bien a mis hermanos?
¿Los he maltratado?
¿Hemos hecho las paces?
¿He sido causa de que aprendan a contestar mal a mis padres, o a desobedecer, o los he escandalizado en algo?
¿He descubierto sus faltas graves a mis padres para que los corrijan, a no ser que haya otro medio más eficaz?
¿Ayudo materialmente a mis hermanos si ellos lo necesitan y yo puedo hacerlo?
¿Les he justificado sus faltas y me he dejado llevar del afecto desordenado en el trato con ellos?
¿He dejado de hablarme con ellos y no he puesto los medios necesarios para la reconciliación?
¿Soy envidioso y me duele que otros destaquen más que yo en algún aspecto?
¿He dado mal ejemplo a mis hermanos?
PADRES
¿Desobedezco a mis superiores en cosas importantes?
¿Permanezco indiferente ante las necesidades, problemas y sufrimientos de la gente que me rodea, singularmente de los que están cerca de mí por razones de convivencia o trabajo?
¿Pudiendo hacerlo he dejado de ayudar a mis parientes en sus necesidades espirituales o materiales?
¿Soy causa de tristeza para mis compañeros de trabajo por negligencia, descortesía o mal carácter?
¿He dado mal ejemplo a mis hijos no cumpliendo con mis deberes religiosos, familiares o profesionales?
¿Les he entristecido con mi conducta?
¿Educo convenientemente a mis hijos en buenas costumbres?
¿Los alimento, visto e instruyo en religión y cultura?
¿Les he corregido con firmeza en sus defectos o se los he dejado pasar por comodidad?
¿Corrijo siempre a mis hijos con justicia y por amor a ellos, o me dejo llevar por motivos egoístas o de vanidad personal, porque me molestan, porque me dejan mal ante los demás o porque me interrumpen?
¿Les he amenazado o maltratado de palabra o de obra, o les he deseado algún mal grave o leve?
¿Los he maldecido o deseado algún mal?
¿Los tengo mimados y consentidos?
¿Les río sus faltas y desvergüenzas?
¿Los dejo andar ociosos y vagos?
¿Les doy buen ejemplo en palabras y obras?
¿Hablo delante de mis hijos de cosas que pueden hacer daño a sus almas?
¿Vigilo sus diversiones, amistades, lecturas y espectáculos?
¿Cuido de que en mi casa no entren revistas o películas que puedan hacer daño espiritual a los tuyos?
¿Permito que mis hijas lleven vestidos indecentes o se entreguen a diversiones peligrosas, como bailes, discotecas, novios para pasar el rato, etc.?
Si tienen novio formal, ¿tomo las precauciones para que en todo se porten como novios cristianos?
¿Ayudo a mis hijos para que logren un estado de vida acomodado a su condición?
¿He violentado a mis hijos en al elección de estado o prohibido que se consagren a Dios?
¿Inculco en mis hijos rectitud en el proceder, fidelidad al deber y espíritu de trabajo?
¿He descuidado mi obligación de ayudarles a cumplir sus deberes religiosos y de evitar las malas compañías?
¿He abusado de mi autoridad y ascendiente forzándoles a recibir los sacramentos, sin pensar que por vergüenza o excusa humana, podrían hacerlo sin las debidas disposiciones?
¿Les he impedido confesarse para recibir en Gracia de Dios la Santa Comunión?
¿He impedido que mis hijos sigan la vocación con que Dios les llama a su servicio?
¿Les he puesto obstáculos o les he aconsejado mal?
Al orientarles en su formación profesional, ¿me he guiado por razones objetivas de capacidad y medios, o he seguido más bien los dictados de mi vanidad o egoísmo?
¿Me preocupo de modo constante por su formación en el aspecto religioso?
¿Me he preocupado también de la formación religiosa y moral de las otras personas que viven en mi casa o que dependen de mí?
¿Me he opuesto a su matrimonio sin causa razonable?
¿Permito que trabajen o estudien en lugares donde corre peligro su alma o su cuerpo?
¿He descuidado la natural vigilancia en las reuniones de chicos y chicas que se tengan en casa evitando dejarles solos?
¿Soy prudente a la hora de orientar sus diversiones?
¿He tolerado escándalos o peligros morales o físicos entre las personas que viven en mi casa?
¿Sacrifico mis gustos, caprichos y diversiones para cumplir con mi deber de dedicación a la familia?
¿Procuro hacerme amigo de mis hijos?
¿He sabido crear un clima de familiaridad evitando la desconfianza y los modos que impiden la legítima libertad de los hijos?
¿Doy a conocer a mis hijos el origen de la vida, de un modo gradual, acomodándome a su mentalidad y capacidad de comprender, anticipándome ligeramente a su natural curiosidad?
¿Evito los conflictos con los hijos quitando importancia a pequeñeces que se superan con un poco de perspectiva y sentido del humor?
¿Soy amable con los extraños y me falta esa amabilidad en la vida familiar?
¿Me quejo delante de la familia de la carga que suponen las obligaciones domésticas?
¿He procurado avivar la fe en la Providencia y ganar lo suficiente para poder tener o educar a más hijos?
¿He degradado el amor conyugal a una simple e irresponsable unión sexual sin querer tener hijos?
¿He cumplido la responsabilidad de evangelizar a mis hijos desde la primera edad, enseñándoles los misterios de la fe, mediante el testimonio de vida cristiana de acuerdo con el Evangelio?
¿Los he forzado a recibir algún sacramento, sin la debida preparación?
¿En el trabajo o en otra actividad, he ordenado o establecido cosas contrarias a la dignidad de las personas y a la ley natural?
ESPOSOS (recíprocamente)
¿Hago lo posible por vencer la rutina en el cariño a mi esposo(a)?
¿He reñido con mi consorte?
¿Ha habido malos tratos de palabra o de obra?
¿He fortalecido la autoridad de mi cónyuge, evitando reprenderle, contradecirle o discutirle delante de los hijos?
¿Le he desobedecido o injuriado?
¿He dado con ello mal ejemplo?
¿He dejado demasiado tiempo solo a mi consorte?
¿Eres cariñoso y amable con tu cónyuge?
¿Le ahorras trabajos innecesarios?
¿Le has maltratado?
¿Os insultáis, reñís, etc.?
¿Quitas la libertad a tu cónyuge para lo bueno y lo lícito?
¿Le das disgustos sin motivo?
Si le tienes que corregir, ¿lo haces con cariño?
¿Le has desautorizado delante de tus hijos?
¿Le apoyas para que pueda desempeñar cristianamente sus funciones de padre o madre de tus hijos, así como de esposo, esposa?
¿Contribuyes lo suficiente para los gastos de la familia?
¿Malgastas el dinero en vanidades o vicios?
¿Usas el matrimonio rectamente sin fraude mutuo? (Es pecado grave todo lo que sea contrariar ilícitamente la procreación por método antinatural o artificial).
¿Tienes cuidado de evitar el escándalo de los hijos o de otros?
¿Faltas a la fidelidad conyugal en obras o deseos?
SUPERIORS Y FUNCIONARIOS
¿Tratas con justicia y caridad a tus subordinados?
¿Procuras que se guarden las leyes justas?
¿Has guardado justicia en la distribución de cargos, empleos, privilegios, honores y premios?
¿Has dado cargos de responsabilidad a personas que pueden hacer daño?
¿Has protegido a los pobres y desvalidos?
¿Atiendes sin razón a recomendaciones?
¿Te has dejado sobornar por dinero? (No son soborno los regalos y las propinas que se dan por favores que no han sido contra justicia)
¿Has cometido alguna injusticia?
¿Mandas lo que debes mandar?
¿Evitas los escándalos y abusos, o los toleras por temor a algún poderoso, por respeto humano o por provecho propio?
¿Has tomado determinaciones injustas o despachado expedientes injustos?
¿Haces todo el bien que puedes?
¿Has cumplido a conciencia tus obligaciones?
¿Das ejemplo de puntualidad y laboriosidad en tu trabajo?
¿Has perjudicado a alguien con tu descuido en el desempeño de tu cargo?
Si influyes en las primas, incentivos, etc., que ganan tus subordinados, ¿das realmente a cada cual lo que se merece, o favoreces a los que te son simpáticos y perjudicas a los que te son antipáticos?
¿Te has aprovechado indebidamente de tu cargo en utilidad propia?
Si hay mujeres en tu trabajo, ¿encuentran en ti un caballero, o por el contrario un ambiente de estímulo carnal?
En el trabajo, ¿hay subordinados tuyos que en sus maneras de portarse, hablar, suscitan conversaciones indecentes y procuran amistades peligrosas, debiendo tú cortar esas ocasiones de mal y no lo haces?
¿Eres diligente en despachar los asuntos de otros que están esperando su tramitación?
¿Pospones los negocios de los pobres a los de los ricos, perjudicando a aquéllos con el retraso?
¿Eres atento y amable con todos los que acuden a ti?
¿Cuidas de que tus subalternos no traten mal a los que acuden a ellos?
¿Son tus modales duros, despóticos o desagradables?
¿Repercuten en el trato con tus subordinados tus disgustos familiares o tu falta de salud?
Cuando hay que reprender, ¿procuras hacerlo constructivamente, sin ofender, ni injuriar?
¿Felicitas a tus subordinados cuando su trabajo lo merece para que puedan ellos tener la satisfacción de sentirse útiles a los demás?
PATRONOS
¿Das a su tiempo el salario justo y conveniente?
¿Hay armonía entre lo que ganan tus obreros y los beneficios que tú sacas de ese trabajo?
¿Eres culpable de apuros económicos de tus obreros por darles salarios insuficientes?
¿Tienes bien clasificados a tus obreros pagándoles conforme a la categoría del trabajo que de hecho realizan?
¿Les pagas equitativamente las horas extraordinarias, y los trabajos especialmente duros o peligrosos?
¿Guardas con ellos las leyes?
¿Dotas a tus obreros del equipo suficiente para suavizar en lo posible la dureza del trabajo?
¿Las condiciones de higiene y seguridad en el trabajo son tales que tú en su lugar no pedirías más?
¿Te esfuerzas por complacer a tus obreros en sus deseos razonables?
¿Tratas a tus obreros con caridad cristiana como a tus hermanos?
¿Te interesas por su bienestar, su salud, su familia… en cuanto esto sea posible?
¿Evitas cuanto puedes la promiscuidad de los sexos?
¿Te preocupas de que tus jefes de taller o de tu oficina no perviertan al personal que tienen a sus órdenes?
¿Das buen ejemplo con una actitud irreprochable para con las mujeres que tienes en tu empresa?
¿Facilitas el ejercicio de los deberes religiosos de tu personal?
¿Les encargas trabajos que ofenden su conciencia?
¿Les impones trabajos superiores a sus fuerzas?
¿Aprecias el esfuerzo realizado y reconoces su mérito para que tus subordinados gocen de esta satisfacción?
¿Abusas de los necesitados?
¿Te procuras ganancias desproporcionadas?
¿Has perjudicado injustamente a alguna persona con tus negocios?
¿Te preocupas de la moral en los negocios y de tener rectamente formada la conciencia profesional?
¿Cumples con la justicia social y cooperas al remedio de las circunstancias difíciles para los obreros?
¿Contribuyes, según tus posibilidades, al remedio de la sociedad, empleando tu capital en forma que proporcione trabajo al obrero?
¿Das a tus obreros ejemplo de patrono católico modelo por tu piedad, tus costumbres y tu justicia?
OBREROS
¿Obedeces y respetas a tus superiores?
¿Cumples tus contratos justos?
¿Cuidas las cosas de tus patronos?
¿Les haces daño sin necesidad en sus bienes?
¿Malgastas sin necesidad materiales o energía?
¿Cuidas los instrumentos de trabajo como si fueran tuyos?
¿Trabajas con diligencia el tiempo debido?
¿Das buen ejemplo de honradez y fidelidad?
¿Guardas los secretos de fabricación de la empresa en que trabajas?
¿Impides, sin derecho, que trabajen otros que lo necesitan?
¿Son lícitos los medios que empleas para defender tus derechos?
¿Das buen ejemplo a tus compañeros de trabajo?
¿Les ayudas en lo que necesitan siempre que te es posible?
¿Haces todo lo que puedes para acercarlos a Dios?
TODOS
¿Pudiste hacer bien a otros y no lo hiciste?
¿Cumples a conciencia tus obligaciones profesionales?
¿Eres egoísta olvidándote de los derechos o necesidades del prójimo, cuando entran por medio tus intereses?
¿Has cometido alguna injusticia?
¿Algún negocio sucio?
¿Obedeces las leyes justas?
¿Has hablado de las autoridades con el respeto debido, reconociendo que el ejercicio del poder es cosa compleja y difícil, y que también los hombres honrados son capaces de error, o te has dejado llevar de críticas injustas, o simplemente inoportunas, que destruyen en lugar de construir la vida de armonía en la sociedad?
¿Te portas en todo como ciudadano ejemplar, como corresponde a un buen católico?
¿Has despreciado conscientemente la autoridad de un superior legítimo? (En esta materia se puede pecar gravemente).
«No matarás»
La vida humana es sagrada. ¿He matado?
¿Me he atribuido el derecho de matar de modo directo y voluntario a un ser humano; sea el que sea?
¿Le he hecho a alguna persona, algo, con intención de provocar indirectamente su muerte?
¿Le he negado la asistencia a cualquier persona en estado de peligro?
¿He llegado a herir a alguien?
¿He conducido irresponsablemente cualquier vehículo, colocando en riesgo mi vida y la de los acompañantes?
¿He participado indirectamente y con conocimiento previo en cualquier acto donde se asesine alguna persona, y no he puesto mi total empeño para prevenirlo?
¿He participado directa o indirectamente en algún aborto provocado? (Jr 1, 5). (se incurre en excomunión ipso facto reservada al Obispo; o sea que es una forma como la Iglesia, manifiesta la gravedad de este crimen).
¿He practicado la eutanasia, o sea, que he puesto fin a la vida de personas disminuidas, enfermas o moribundas, o he consentido o ayudado a ello por acción o por omisión?
¿He colaborado directa o indirectamente con actos terroristas?
¿Los he justificado?
¿He puesto en peligro mi vida sin necesidad?
¿Me he deseado la muerte sin someterme a la Providencia de Dios?
Somos administradores y no propietarios de la vida que Dios nos ha confiado…..
¿He intentado suicidarme?
¿He colaborado voluntariamente en el suicidio de alguien?
El escándalo es la actitud o el comportamiento que induce a otro a hacer el mal. El que escandaliza se convierte en tentador de su prójimo; y puede ocasionarle la muerte espiritual….. Por acción o por omisión…
¿He escandalizado a alguien arrastrándolo a una falta grave, o sea, haciéndolo pecar?
Con mi conversación, mi modo de vestir, mi invitación a presenciar algún espectáculo o con el préstamo de algún libro o revista, ¿He sido la causa de que otros pecasen?
¿He tratado de reparar el escándalo?
¿Considero mi cuerpo como un “valor absoluto”, llegando a sacrificar todo a él, o he llegado a idolatrar la perfección física y el éxito deportivo en un relativo “culto al cuerpo”?
¿He abusado de la comida, del alcohol o licores, del tabaco o del cigarrillo, o de las medicinas?
¿He usado drogas o sustancias alucinógenas?
¿He producido, o traficado o negociado con sustancias que incitan a prácticas graves, contrarias a la ley moral?
¿He descuidado mi salud?
¿He atentado contra mi vida?
¿Me he embriagado, bebido con exceso o tomado drogas?
¿He bebido de manera que, por haberme alegrado demasiado, he cometido pecados que no hubiera cometido sin beber?
¿He dado bebidas con malos fines?
¿Me he dejado dominar por la gula, es decir, por el placer de comer y beber más allá de lo razonable?
¿He utilizado mensajes subliminales para dominar la voluntad de las personas?
¿He puesto en peligro mi salud mental y espiritual, al querer distraerme con música que contiene mensajes subliminales que incitan a prácticas de violencia, rebeldía, y otras contrarias al verdadero amor que invita a practicar Jesucristo?
¿He participado directa o indirectamente en secuestros, actos de terrorismo o torturas?
¿He participado en amputaciones, mutilaciones, o esterilizaciones forzosas a personas inocentes?
¿He ayudado a los moribundos a permanecer dignamente sus últimos momentos, acompañándolos en oración, y cuidando que reciban a tiempo los sacramentos?
¿Tengo en mi corazón un deseo de venganza por el mal que me han causado? (Mt 5, 22).
¿Siento odio, rencor o resentimiento por alguien; le he deseado el mal?
¿Quiero sanarme de esos sentimientos? (Mt 5, 44-45)
¿Me odio a mí mismo-a?
¿He evitado todo conflicto, pelea o guerra, en la medida de mis capacidades?
¿He dejado de hablarme con alguien y me niego a la reconciliación o no hago lo posible por conseguirla?
¿Evito que las diferencias políticas o profesionales degeneren en indisposición, malquerencia u odio hacia las personas?
¿He deseado un mal grave al prójimo?
¿Me he alegrado de los males que le han ocurrido?
¿Me he dejado dominar por la envidia?
¿Niego el saludo o el habla a alguna persona sin causa razonable o demasiado tiempo?
¿He sido causa de riñas o enemistades?
¿Fomento antipatías?
¿Tengo paciencia con las flaquezas del prójimo?
¿Me dejo llevar de la vanidad y vanagloria?
¿Me he alegrado del mal ajeno o entristecido de su bien?
¿Me he vengado o deseado vengarme?
¿Me he negado perdonar y hacer las paces?
¿Estoy dispuesto a perdonar y reconciliarme?
¿Tengo mal genio y riño sin motivo?
¿Trato al prójimo con altanería?
¿Soy amable y servicial?
¿Trato a los demás con caridad cristiana?
¿He dado mal ejemplo?
¿Ha sido mi mal ejemplo tan grave que haya inducido a otros al pecado mortal?
¿He escandalizado a otros enseñándoles o incitándoles a pecar mortalmente?
¿He sido causa consciente y voluntaria de pecados mortales de otros, pudiendo y debiendo haberlo evitado?
¿Les he dado películas, fotografías, libros, revistas, periódicos malos?
¿He dado disgustos sin causa?
¿Remedio a los necesitados según mis posibilidades?
¿Me he dejado llevar por la ira?
¿He causado con ello disgusto a otras personas?
¿He despreciado a mi prójimo?
¿Me he burlado de otros o les he criticado, molestado o ridiculizado?
¿He maltratado de palabra o de obra a los demás?
¿Pido las cosas con malos modales, faltando a la caridad?
¿He insultado a otros?
¿He injuriado o maldecido?
¿Me he preocupado del bien del prójimo, avisándole del peligro material o espiritual en que se encuentra o corrigiéndole como pide la caridad cristiana?
¿He descuidado mi trabajo, faltando a la justicia en cosas importantes?
¿Estoy dispuesto a reparar el daño que se haya seguido de mi negligencia?
¿Procuro acabar bien el trabajo pensando que a Dios no se le deben ofrecer cosas mal hechas?
¿Realizo el trabajo con la debida pericia y preparación?
¿He abusado de la confianza de mis superiores?
¿He perjudicado a mis superiores o subordinados o a otras personas haciéndoles un daño grave?
¿Facilito el trabajo o estudio de los demás, o lo entorpezco de algún modo, por ejemplo, con rencillas, derrotismos e interrupciones?
¿He sido perezoso en el cumplimiento de mis deberes?
¿Retraso con frecuencia el momento de ponerme a trabajar o estudiar?
¿Tolero abusos o injusticias que tengo obligación de impedir?
¿He dejado, por pereza, que se produzcan graves daños en mi trabajo? ¿He descuidado mi rendimiento en cosas importantes con perjuicio de aquellos para quienes trabajo?
«6-No cometerás actos actos impuros»
¿Me he dejado dominar por las pasiones? (Para dominar las pasiones se requiere primero que todo, contar con la gracia de Dios, y hacer un esfuerzo reiterado en todas las etapas de la vida. Se requiere también la obediencia a los mandamientos divinos, la práctica de las virtudes morales, y en espacial, la fidelidad en la oración)
¿He hecho acciones impuras?
¿Solo o con otras personas?
¿Cuántas veces?
¿Del mismo o distinto sexo?
¿Había alguna circunstancia de parentesco o afinidad que le diera especial gravedad?
¿Ha sido sólo con el tacto o has llegado a un acto completo en materia sexual?
¿Tuvieron consecuencias esas relaciones?
¿Hice algo para impedirlas?
¿Después de haberse formado la nueva vida?
¿He cometido algún otro pecado contra la pureza?
En caso de ser hombre: ¿he dejado embarazada a alguna mujer? (Preguntar al confesor las obligaciones para con la madre y para con el hijo de tal embarazo)
¿He faltado a la castidad por masturbación?
¿Por pornografía? (actores, comerciantes, público).
¿Me he puesto voluntariamente en peligro próximo de pecar gravemente, o no lo he evitado pudiendo y debiendo hacerlo?
¿He bailado con intención deshonesta?
¿He mirado con intención deshonesta? (No es lo mismo mirar detenida y voluntariamente que ver sin querer, como de paso y sin fijarse o por necesidad)
¿He besado o abrazado o usado el tacto con intención deshonesta?
¿Me he rozado con alguna cosa o persona con intención deshonesta?
¿He buscado de alguna manera excitarme carnalmente y he realizado gestos deshonestos?
¿He mal usado los adelantos tecnológicos como la Internet, para charlas impuras, y acciones que llevan al vicio de la lujuria?
¿Me he percatado que a través del mal uso de estos medios hago pecar a otros?
¿He ido yo en busca de las tentaciones en páginas donde sé que las hay?
¿He ido a buscar la tentación en los carteles de la calle donde sé que las hay?
¿Intento fortalecer mi fuerza de voluntad para vencer la tentación?
¿He fornicado? (Acto sexual entre hombre y mujer no vinculados en matrimonio sacramental)
¿He manchado mi cuerpo en la prostitución?
¿Vendiendo o comprando placer?
¿Propicio la prostitución o negocio con ella?
¿He forzado o agredido con violencia la intimidad sexual de una persona (incluso cónyuge)
¿He cometido incesto? (Relación sexual o violación cometida por los padres o educadores, con los niños a su cargo)
¿He cometido “pedofilia”? (Relación sexual con niños)
¿He tenido relaciones carnales homosexuales? (Rm 1, 24–27; 1Co 6,10; 1Tim 1,10; Gn 19, 1-29).
Si tengo tendencias homosexuales instintivas….. ¿He unido en oración mis dificultades al sacrificio de la cruz de Cristo, buscando siempre la práctica de la castidad, mediante el dominio de si mismo, y ayudado mediante la gracia sacramental en la practica constante de la comunión y demás sacramentos?
¿He asistido a diversiones que me ponían en ocasión próxima de pecar? (ciertos bailes, cines o espectáculos inmorales, malas lecturas o compañías).
¿Me doy cuenta de que ponerme en ocasiones de pecar es ya un pecado?
¿Guardo los detalles de modestia que son la salvaguardia de la pureza?
¿Considero esos detalles ñoñería?
Antes de asistir a un espectáculo, o leer un libro, ¿Me entero de su calificación moral para no ponerme en ocasión próxima de pecado evitando así las deformaciones de conciencia que pueda producirme?
¿Me he entretenido con miradas impuras?
¿He rechazado las sensaciones impuras?
¿Tengo amistades que son ocasión habitual de pecado?
¿Estoy dispuesto a dejarlas?
En el noviazgo, ¿es el amor verdadero la razón fundamental de esas relaciones?
¿Vivo el constante y alegre sacrificio de no convertir el cariño en ocasión de pecado?
¿Degrado el amor humano confundiéndolo con el egoísmo y con el placer?
El noviazgo debe ser una ocasión de ahondar en el afecto y en el conocimiento mutuo;
¿mis relaciones están inspiradas no por afán de posesión, sino por el espíritu de entrega, de comprensión, de respeto, de delicadeza?
¿Tengo relaciones amorosas por pasatiempo, sin ánimo de casarte?
Si tengo relaciones, ¿me porto con seriedad y sé guardar el dominio debido en las manifestaciones de afecto, evitando el peligro de pecar?
¿Tengo amistades peligrosas?
¿Evito y me aparto de las ocasiones de pecar?
¿Busco ocasiones de pecar leyendo periódicos, anuncios, viendo películas o acudiendo a casas o lugares de inmoralidad, etc.?
¿Llevo a otros?
¿Me acerco con más frecuencia al sacramento de la Penitencia durante el noviazgo para tener más gracia de Dios?
¿Me han alejado de Dios esas relaciones?
¿He usado preservativos o tomado fármacos para evitar los hijos?
¿He inducido a otras personas a que los tomen?
¿He influido de alguna manera —consejos, bromas o actitudes— en crear un ambiente antinatalista?
¿He tenido conversaciones impuras?
¿Las he comenzado yo?
¿He dicho palabras indecentes?
¿He tenido conversaciones obscenas, contando chistes indecentes o cantando canciones deshonestas? (En esta materia puede haber peligro de escándalo)
¿He fomentado estas conversaciones?
¿He prestado o dado películas, canciones, revistas o libros impuros?
¿Oigo cosas gravemente deshonestas, complaciéndote voluntariamente?
¿He leído, escrito o dibujado por gusto, sin razón que lo justifique, cosas gravemente deshonestas?
¿Tengo libros, revistas, fotografías, grabados inmorales?
¿Los he prestado?
¿He seguido leyendo un libro o viendo una película después de advertir que era un peligro para mi alma?
¿Coopero o encubro acciones deshonestas?
ESPOSOS
¿He sido completamente fiel en mi matrimonio? (Mt 5,32; 19,6; Mc 10,11; 1Co 6, 9-10; 1Co 6, 9-10; Os 2,7).
¿He roto, el libre contrato matrimonial con el divorcio? (Mc 10, 9).
¿He vivido en poligamia?
¿He dejado esas relaciones conyugales ilícitas?
¿Estoy cumpliendo con los deberes contraídos con esa(s) mujer(es) y los hijos?
¿He tenido relaciones carnales cometiendo el grave incesto? (1 Co 5, 1 4-5; Lv 18, 7-20).
¿He vivido en unión libre?
O ¿He vivido en concubinato o en unión a prueba?
No tengo hijos, y ¿he evitado la fecundidad en mi matrimonio?
¿He usado métodos anticonceptivos diferentes a los permitidos -sólo en causas graves-, “métodos naturales”? (son contrarios, por ejemplo: condones, pastas, espumas, óvulos, inyecciones, y todo tipo de fármacos anti- ovulantes, etc.)
¿Hago uso del matrimonio solamente en aquellos días en que no puede haber descendencia?
¿Sigo este modo de control de la natalidad sin razones graves?
¿He usado o propiciado métodos anticonceptivos micro abortivos que obligan a salir del útero el feto ya fecundado en las trompas? (por ejemplo: la “T”, la “S”, y demás objetos físicos que se introducen en el útero).
¿He utilizado técnicas reprobables de fecundación artificial, o de esterilización directa (ligadura de trompas, vasectomía)
¿He practicado el onanismo? o ¿el coito interrupto? (ver Génesis 38, 9-10).
¿He usado indebidamente el matrimonio?
¿He negado su derecho al otro cónyuge?
¿He faltado a la fidelidad conyugal con deseos o de obra?
¿He usado preservativos o tomado fármacos para evitar los hijos?
¿He inducido a otras personas a que los tomen?
¿He influido de alguna manera —consejos, bromas o actitudes— en crear un ambiente antinatalista?
«7-No robarás»
¿Me he quedado con algo que no es mío?
¿He quitado algo o encubierto algún robo?
¿Ha sido con violencia o a persona pobre o en lugar sagrado o con cualquiera otra circunstancia agravante?
¿He retenido dinero de otros, necesitándolo ellos?
¿He prestado dinero con usura?
¿He robado algún objeto o alguna cantidad de dinero?
¿He reparado o restituido pudiendo hacerlo?
¿Estoy dispuesto a realizarlo?
¿He cooperado con otros en algún robo o hurto?
¿Había alguna circunstancia que lo agravase, por ejemplo, que se tratase de un objeto sagrado?
¿La cantidad o el valor de los apropiado era de importancia?
¿He hecho daño de otro modo a sus bienes?
¿He engañado cobrando más de lo debido?
¿He pensado o deseado robar a alguien, o hacerle daño en sus bienes?
¿O lo he aconsejado?
¿He cooperado al robo en alguna forma?
¿He devuelto lo encontrado si sé de quién es?
Si no sé de quién es, ¿he procurado averiguarlo con diligencia? (De no ser posible, se ha de procurar dar una limosna a los necesitados o a las necesidades de la Iglesia)
¿He tomado, retenido o cogido injustamente cualquier bien ajeno, contra la voluntad razonable de su dueño?
¿He defraudado, engañado o estafado a alguien en algún negocio o actividad mercantil?
¿He pagado salarios injustos, que no estén de acuerdo al desempeño de la persona?
¿Retribuyo con justicia el trabajo de los demás?
¿Retengo o retraso indebidamente el pago de jornales o sueldos?
¿He cumplido debidamente con mi trabajo, ganándome el sueldo que me corresponde?
¿Exijo dinero por un servicio que estoy obligado por mi cargo?
¿Cobro por servicios que no he desempeñado o que he desempeñado mal?
¿He elevado los precios de mis bienes, especulando con la ignorancia o las necesidades ajenas?
¿He participado de alguna manera en la corrupción, mediante la cual se trata de cambiar el proceder correcto, por el que más convenga?
¿He trabajado mal?,
¿He robado tiempo en mi trabajo?,
¿He defraudado a mis patrones?
¿He defraudado físicamente al Estado, en los impuestos justos y razonables que se revierten en beneficio de la comunidad? (ver justicia conmutativa y justicia distributiva 2409 – 2413 del nuevo Catecismo de la Iglesia Católica)
¿He falsificado documentos o utilizado actos engañosos?
¿He despilfarrado mis bienes o los que he tenido a cargo?
¿He gastado en exceso o en cosas suntuarias, buscando desmedido placer o prestigio?
¿He derrochado en lujo y vanidades lo que a mi me sobra y otros necesitan?
¿He causado daño a las propiedades o bienes públicos o privados?
¿He incumplido promesas o contratos moralmente justos?
¿He faltado sin justa causa en contratos comerciales, de compra o venta, de arriendo o de trabajo etc.?
¿He apostado injustamente, o he hecho trampas en juegos de azar, causando perjuicio?
¿He invertido en mascotas, sumas de dinero muy altas, que ayudarían a remediar mejor la miseria humana?
¿He jugado cantidades grandes de dinero?
¿He hecho trampa en el juego? (Tienes que devolver lo ganado con trampa, al perjudicado o darlo en limosna. Si tienes duda pregunta al confesor)
¿He pasado monedas falsas o sisado en las compras?
¿He gastado más de lo que me permite mi posición?
¿He dejado de dar lo conveniente para ayudar a la Iglesia?
¿Hago limosna según mi posición económica?
¿He llevado con sentido cristiano la carencia de cosas superfluas, o incluso necesarias?
¿He defraudado a mi consorte en los bienes?
En el desempeño de cargos o funciones públicas,
¿Me he dejado llevar del favoritismo, acepción de personas, faltando a la justicia?
¿Cumplo con exactitud los deberes sociales, v. gr., pago de seguros sociales, con mis empleados?
¿He abusado de la ley, con perjuicio de tercero, para evitar el pago de los seguros sociales?
¿He pagado los impuestos que son de justicia?
¿He evitado o procurado evitar, pudiendo hacerlo desde el cargo que ocupo, las injusticias, los escándalos, hurtos, venganzas, fraudes y demás abusos que dañan la convivencia social?
¿He prestado mi apoyo a programas inmorales y anticristianos de acción social y política?
¿He hecho sufrir inútilmente a algún animal?
¿He sacrificado sin necesidad la vida de algún animal?
Al trabajar, ¿He colocado el lucro personal como la norma exclusiva y el fin único de mi actividad económica; olvidándome de los derechos fundamentales de mis trabajadores o compañeros, y olvidándome de realizar mi trabajo como servicio a los demás? “No podéis servir a Dios y al dinero” (Mt 6, 24; Lc 16, 13).
¿He ayudado con amor a los pobres?
¿He practicado las obras de misericordia y la caridad?
¿He cooperado a sabiendas al daño del prójimo?
¿He sido cómplice o encubridor de alguna injusticia?
¿He comprado a sabiendas lo robado?
¿He restituido lo robado y reparado el daño ocasionado según mis posibilidades? Si no lo he hecho, ¿estoy dispuesto a hacerlo?
¿Coopero según mis posibilidades a la implantación de la justicia social y el remedio del tremendo problema social?
¿Considero como problema personal mío la tragedia de mis hermanos, los padres de familia sin trabajo y la de todos aquellos que no ganan lo suficiente para sustentar a sus hijos?
¿Doy la limosna que puedo según mi condición?
«8-No dirás falso testimonio ni mentirás»
¿He dicho mentiras?
¿He dicho mentiras con la intención de engañar? (Ef 4, 25).
¿He reparado el daño que haya podido seguirse?
¿Miento habitualmente porque es en cosas de poca importancia?
¿He dado un falso testimonio públicamente? (Pr 19, 9)
¿He cometido “perjurio”, o sea, he dicho bajo juramento cosas contrarias a la verdad?
¿He dañado la reputación de alguien, con actitudes o palabras injustas?
¿He enjuiciado (o juzgado) un defecto moral del prójimo, incluso tácitamente, sin tener fundamento suficiente para realizar dicho juicio?
¿He cometido “maledicencia”, o sea, que sin razón objetivamente válida, he manifestado los defectos y faltas del prójimo a otras personas que no conocían dichos defectos?(Si 21, 28).
¿He calumniado, mediante palabras contrarias a la verdad, dañando la reputación de otros?
¿He halagado o adulado –a otra persona–, en la malicia de sus malos actos, y en la perversidad de su conducta, haciéndome cómplice de vicios y pecados graves?
¿He faltado contra la verdad por vanagloria o jactancia; o por ironía?
¿He faltado, al revelar los secretos profesionales?;
¿O al no guardar las confidencias hechas bajo secreto? (Si 22, 22).
¿He escuchado conversaciones contra la voluntad de los que la mantenían?
¿He abierto o leído correspondencia u otros escritos contra la voluntad de sus dueños?
¿He hablado mal de los demás; con el pretexto de que me contaron o de que se dice por ahí?
¿He descubierto, sin justa causa, defectos graves de otra persona, aunque sean ciertos, pero no conocidos?
¿He reparado de alguna manera, v. gr., hablando de modo positivo de esa persona?
¿He calumniado atribuyendo a los demás lo que no era verdadero?
¿He reparado el daño o estoy dispuesto a hacerlo?
¿He dejado de defender al prójimo difamado o calumniado?
¿He hecho juicios temerarios contra el prójimo?
¿Los he comunicado a otras personas?
¿He rectificado ese juicio inexacto?
¿He revelado secretos importantes de otros, descubriéndolos sin justa causa?
¿He reparado el daño seguido?
¿He hablado mal de otros por frivolidad, envidia, o por dejarme llevar del mal genio?
¿He hablado mal de los demás —personas o instituciones— con el único fundamento de que “me contaron” o de que “se dice por ahí”?
Es decir, ¿He cooperado de esta manera a la calumnia y a la murmuración?
¿Tengo en cuenta que las discrepancias políticas, profesionales o ideológicas no deben ofuscarme hasta el extremo de juzgar o hablar mal del prójimo, y que esas diferencias no me autorizan a descubrir sus defectos morales a menos que lo exija el bien común?
¿He revelado secretos sin justa causa?
¿He hecho uso en provecho personal de lo que sabía por silencio de oficio?
¿He reparado el daño que causé con mi actuación?
¿He abierto o leído correspondencia u otros escritos que por su modo de estar conservados, se desprende que sus dueños no quieren darlos a conocer?
¿He escuchado conversaciones contra la voluntad de los que las mantenían?
¿He mentido con daño grave para el prójimo?
¿Ha sido una mentirijilla sin importancia?
¿He calumniado en cosa grave?
¿He reparado los daños causados por la mentira o la calumnia?
¿He descubierto sin causa, faltas ocultas aunque sean ciertas?
¿He revelado secretos únicamente al que debo hacerlo para que pueda ponerse remedio o conjurar un peligro?
¿He leído cartas, e-mails, conversaciones de otros contra la voluntad de éstos?
¿Me he puesto a escuchar cosas secretas?
¿He criticado sin motivo?
¿He oído con gusto murmuraciones de otros?
¿He dado pie a esas murmuraciones?
¿He sembrado discordia entre otros con cuentos y chismes, verdaderos o falsos?
¿He dejado mal a mis padres, hermanos, compañeros delante de otros?
¿He tenido medias palabras o insinuaciones, infundiendo sospechas de otros inmerecidamente?
¿He exagerado defectos ajenos?
¿He dejado de restituir la fama?
¿He juzgado mal a otro sin fundamento suficiente?
¿He permitido la murmuración debiendo cortarla?
¿He dejado de defender al prójimo?
«9-No consentirás pensamientos ni deseos impuros»
¿Me he dejado dominar por las pasiones? (Para dominar las pasiones se requiere primero que todo, contar con la gracia de Dios, y hacer un esfuerzo reiterado en todas las etapas de la vida. Se requiere también la obediencia a los mandamientos divinos, la práctica de las virtudes morales, y en espacial, la fidelidad en la oración)
¿He faltado a la castidad por lujuria? (deseo o goce desordenado del placer sexual)
¿Me he puesto voluntariamente en peligro próximo de pecar gravemente, o no lo he evitado pudiendo y debiendo hacerlo?
¿He mirado con intención deshonesta? (No es lo mismo mirar detenida y voluntariamente que ver sin querer, como de paso y sin fijarse o por necesidad)
¿He mal usado los adelantos tecnológicos como la Internet, para charlas impuras, y acciones que llevan al vicio de la lujuria?
¿Me he percatado que a través del mal uso de estos medios hago pecar a otros?
¿He ido yo en busca de las tentaciones en páginas donde sé que las hay?
¿He mirado pornografía?
¿He ido a buscar la tentación en los carteles de la calle donde sé que las hay?
¿Intento fortalecer mi fuerza de voluntad para vencer la tentación?
¿He asistido a diversiones que me ponían en ocasión próxima de pecar? (ciertos bailes, cines o espectáculos inmorales, malas lecturas o compañías).
¿Me doy cuenta de que ponerme en ocasiones de pecar es ya un pecado?
¿Guardo los detalles de modestia que son la salvaguardia de la pureza?
¿Considero esos detalles ñoñería?
Antes de asistir a un espectáculo, o leer un libro, ¿me entero de su calificación moral para no ponerme en ocasión próxima de pecado evitando así las deformaciones de conciencia que pueda producirme?
¿Me he entretenido con miradas impuras?
¿He rechazado las sensaciones impuras?
¿Me entretengo pensando o imaginando los pecados de los demás?
¿Tengo amistades que son ocasión habitual de pecado?
¿Estoy dispuesto a dejarlas?
En el noviazgo, ¿es el amor verdadero la razón fundamental de esas relaciones?
¿Vivo el constante y alegre sacrificio de no convertir el cariño en ocasión de pecado?
¿Degrado el amor humano confundiéndolo con el egoísmo y con el placer?
El noviazgo debe ser una ocasión de ahondar en el afecto y en el conocimiento mutuo; ¿mis relaciones están inspiradas no por afán de posesión, sino por el espíritu de entrega, de comprensión, de respeto, de delicadeza?
¿Tengo relaciones amorosas por pasatiempo, sin ánimo de casarte?
Si tengo relaciones, ¿me porto con seriedad y sé guardar el dominio debido en las manifestaciones de afecto, evitando el peligro de pecar?
¿Tengo amistades peligrosas?
¿Evito y me aparto de las ocasiones de pecar?
¿Busco ocasiones de pecar leyendo periódicos, anuncios, viendo películas o acudiendo a casas o lugares de inmoralidad, etc.?
¿Llevo a otros?
¿He tenido deseos deshonestos consentidos deliberadamente aunque no los haya ejecutado?
¿Era alguna persona casada o que por alguna circunstancia tenga gravedad especial (pariente, del mismo sexo, etc.)?
¿He tenido pensamientos deshonestos, impuros, deleitándome voluntariamente en ellos? (No es lo mismo sentir malos deseos y tener malos pensamientos que consentir deleitándose voluntariamente en ellos.)
¿He codiciado deshonestamente y con deliberación otra persona que está casada, consagrada, etc.?
¿Me acerco con más frecuencia al sacramento de la Penitencia durante el noviazgo para tener más gracia de Dios?
¿Me han alejado de Dios esas relaciones?
¿He tenido conversaciones impuras?
¿Las he comenzado yo?
¿Me he entretenido con pensamientos o recuerdos deshonestos?
¿He traído a mi memoria recuerdos o pensamientos impuros?
¿Me he dejado llevar de malos deseos contra la virtud de la pureza, aunque no los haya puesto por obra?
¿Había alguna circunstancia que los agravase: parentesco, matrimonio o consagración a Dios en las personas a quienes se dirigían?
¿He dicho palabras indecentes?
¿He tenido conversaciones obscenas, contando chistes indecentes o cantando canciones deshonestas? (En esta materia puede haber peligro de escándalo)
¿He fomentado estas conversaciones?
¿He prestado o dado películas, canciones, revistas o libros impuros?
¿Oigo cosas gravemente deshonestas, complaciéndote voluntariamente?
¿He leído, escrito o dibujado por gusto, sin razón que lo justifique, cosas gravemente deshonestas?
¿Tengo libros, revistas, fotografías, grabados inmorales?
¿Los he prestado?
¿He seguido leyendo un libro o viendo una película después de advertir que era un peligro para mi alma?
¿Coopero o encubro acciones deshonestas?
ESPOSOS
¿He sido completamente fiel en mi matrimonio? (Mt 5,32; 19,6; Mc 10,11; 1Co 6, 9-10; 1Co 6, 9-10; Os 2,7).
¿He roto, el libre contrato matrimonial con el divorcio? (Mc 10, 9).
¿He usado indebidamente el matrimonio?
¿He negado su derecho al otro cónyuge?
¿He faltado a la fidelidad conyugal con deseos o de obra?
¿He codiciado deshonestamente y con deliberación otra persona fuera del matrimonio?
«10-No codiciarás los bienes ajenos»
¿He pensado o deseado robar a alguien, o hacerle daño en sus bienes?
¿He sentido envidia, o sea, he sentido como “tristeza” ante el bien o el triunfo de los demás, y un deseo desordenado de poseer u obtener lo mismo, aunque sea en forma indebida?
¿He deseado un mal grave al prójimo?
LOS 5 MANDAMIENTOS DE LA IGLESIA CATÓLICA
1-Oír Misa entera los domingos y fiestas de precepto
2042 El primer mandamiento [oír misa entera los domingos y fiestas de precepto] exige a los fieles participar en la celebración eucarística, en la que se reúne la comunidad cristiana, el día en que conmemora la Resurrección del Señor, y en aquellas principales fiestas litúrgicas que conmemoran los misterios del Señor, la Virgen María y los santos (cf ⇒ CIC can 1246-1248; CCEO can. 881, 1.2.4).
Fuente: http://www.vatican.va/archive/ESL0022/__P75.HTM
2-Confesar los pecados graves al menos una vez al año
El segundo mandamiento (confesar los pecados mortales al menos una vez al año, y en peligro de muerte, y si se ha de comulgar) asegura la preparación para la Eucaristía mediante la recepción del sacramento de la Reconciliación, que continúa la obra de conversión y de perdón del Bautismo (cf ⇒ CIC can. 989; CCEO can. 719).
Fuente: http://www.vatican.va/archive/ESL0022/__P75.HTM
3-Recibir la Eucaristía al menos una vez al año, por Pascua
El tercer mandamiento (comulgar por Pascua de Resurrección) garantiza un mínimo en la recepción del Cuerpo y la Sangre del Señor en relación con el tiempo de Pascua, origen y centro de la liturgia cristiana (cf ⇒ CIC can. 920; CCEO can. 708-881, 3).
Fuente: http://www.vatican.va/archive/ESL0022/__P75.HTM
4-Ayunar cuando lo manda la Iglesia
2043 El cuarto mandamiento (ayunar y abstenerse de comer carne cuando lo manda la Santa Madre Iglesia) asegura los tiempos de ascesis y de penitencia que nos preparan para las fiestas litúrgicas; contribuyen a hacernos adquirir el dominio sobre nuestros instintos y la libertad del corazón (cf ⇒ CIC can. 1249-1251; CCEO can. 882).
Fuente: http://www.vatican.va/archive/ESL0022/__P75.HTM
DÍAS DE AYUNO Y ABSTINENCIA
– Son días de ayuno y abstinencia: el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo.
– Edad para el ayuno: desde los 18 a los 59 años, ambos inclusive
– Es ayuno tener una sola comida al mediodía. Se puede tomar un ligero refrigerio por la mañana y por la noche si el trabajo o la debilidad personal lo exigen.
– Son días de abstinencia de carne: todos los viernes del año, en memoria de la pasión del Señor. Puede conmutarse – excepto los viernes de Cuaresma – por algunas especiales prácticas de piedad, mortificación, actos de caridad y limosna.
– Edad para la abstinencia: desde los 14 años.
– Es abstinencia no comer carne. Sin embargo, sí se puede tomar sopas o jugos de carne con la comida.
Fuente: «Manual del Pueblo de Dios»
5-Socorrer a la Iglesia en sus necesidades
El quinto mandamiento (ayudar a la Iglesia en sus necesidades) señala la obligación de ayudar, cada uno según su capacidad, a subvenir a las necesidades materiales de la Iglesia (cf ⇒ CIC can. 222).
Fuente: http://www.vatican.va/archive/ESL0022/__P75.HTM
Que Dios te bendiga